Hola… hoy te presentamos una deliciosa salsa.
El pesto es un condimento o salsa típica originaria de la Liguria (Italia). Su ingrediente principal es la albahaca o mejor, albahaca genovesa. Además de la albahaca, se muelen piñones y ajo, todo ello aderezado con queso parmesano y/o queso de oveja, y aceite de oliva
La palabra «pesto» viene del genovés pestare, que significa machacar o moler en un mortero, que es la forma en que tradicionalmente se prepara esta salsa.
Para aquellos que adoran comer pasta pero además buscan alternativas ricas y saludables, sin duda esta salsa es una gran opción; ya que podríamos decir que todos sus ingredientes tienen unas propiedades nutricionales idóneas.
- La albahaca es fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes.
- Los piñones aportan fibra y grasas saludables.
- El aceite, con sus ácidos grasos, nos ofrece una gran cantidad de ventajas para el organismo ya conocidas.
- El queso Grana Padano es una fuente rica de proteínas y además de calidad.
Si por separado estas propiedades son ideales, juntas y acompañando pasta, que es con lo que tradicionalmente se combina, se convierten en excepcionales.
Nuestro pesto estará lleno de potasio, magnesio, fósforo, fibra, proteínas, grasas de las saludables y también antioxidantes. ¡La combinación perfecta para disfrutar en cualquier momento de una manera saludable!
El pesto dura hasta 3 semanas en la nevera y hasta 8 meses en el congelador.
Ingredientes:
100 gramos de hojas de Albahaca fresca
200 gramos de Queso Parmesano
75 gramos de piñones
2 dientes de Ajo
160 mililitros de Aceite de Oliva
Sal
Preparación:
Separamos las hojas de albahaca del tallo (no lo utilizamos porque amarga y estropea el resultado), las lavamos y secamos a conciencia. Para ello, las extendemos sobre una hoja de papel absorbente de cocina, colocamos otra hoja encima y presionamos ligeramente con la palma de la mano, con cuidado de no romper ninguna hoja.
Eliminar toda el agua es un paso importante, así que hay que tomárselo con calma. La albahaca es una planta muy delicada que tiene a oxidarse con facilidad. Cualquier gota de agua o cualquier desgarro de las hojas producirá un cambio en el color de nuestro pesto, volviéndolo oscuro en lugar de quedar verde brillante y claro.
Mientras las hojas de albahaca se secan, pelamos los dientes de ajo, los cortamos en dos, a lo largo. Tostamos los piñones en una sartén, sin aceite.
Colocamos todos los ingredientes en el vaso de la licuadora, junto con la mitad del aceite y una pizca de sal, y trituramos.
Cuando hayamos obtenido una papilla y no se aprecien trozos de piñones ni de albahaca, dejamos de triturar para añadir el resto del aceite. Trituramos de nuevo, sólo para integrar el aceite, y ya tenemos nuestro pesto de albahaca listo para utilizar.
Rinde 1 taza de pesto aproximadamente.
Espero lo pruebes y disfrutes. Recuerda comentar que tal te quedo.